Compartimos el pan y el cielo, descubrimos en el otro lo que somos, desvelamos la pureza, la timidez y la inocencia que yacía olvidada hace infinidades; abrazamos al placer y la locura misma, nos entregamos al vaivén del azar, en una búsqueda desenfrenada por contemplar, una vez más, aquel fulgor enceguecedor que significa sentirse vivo.
Comando actualidad con Adrián Pérez.
Hace 9 años
texto pensado para una persona muy especial para mi que me acompañado en este camino de la vida
ResponderEliminarQué hermoso Cecilia, es como una caricia.
ResponderEliminarUn abrazo a los dos.
gracias Sara que lindo leerte en mis primeros pasos por las letras
ResponderEliminarbesos