Algunas noches, me abraza el calor que despide el asfalto, cuando camino descalza en la oscuridad, en busca de algún cuerpo cálido; al cual cercar con mis miembros, oliéndolo eternamente hasta absorber el último hedor recóndito de su ser, fundiendo su humanidad junto a la mía, desnuda y despojada de toda monomanía; hambrienta de calor carnal y sedienta de placer mundano que reclama apagarse en un gemido infernal y desvanecerse en ese cíclico apareamiento clandestino
Comando actualidad con Adrián Pérez.
Hace 9 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario